Hipnosis  / Guadalupe, N.L.

Hipnosis
Hipnosis

 

Hipnosis según varios expertos, es un estado alterado de conciencia producido en la mayoría de los casos en un contexto de interacción, en nuestro caso, en la práctica de la psicoterapia, entre cliente y terapeuta. Dicho estado se caracteriza por ciertos atributos fisiológicos en el cliente, tales como relajación muscular, modificación de su presión arterial, cambio en el ritmo de su respiración, y por una mayor receptibilidad a sugestiones y una mayor facilidad de acceso a sentimientos, ideas y recuerdos.

 

Hipnosis es a la vez un estado y un proceso; un estado, tal y como fue descrito en el párrafo anterior, y un proceso de comunicación en el que una persona da sugestiones a otra tendientes a producir ciertas conductas, y/o modificar percepciones y/o recuerdos. 

 

En este proceso, el terapeuta, guía mediante sugestiones al cliente a interiorizarse y a profundizar en este estado, sin embargo, es necesario aclarar que el terapeuta participa como guía ofreciendo sugestiones, pero es el cliente quien participa activamente en el proceso y que sin esta participación el proceso no se lleva a cabo.  De hecho, el cliente puede entrar en este estado de trance hipnótico por sí mismo (auto hipnosis) sin necesidad de ser guiado por el terapeuta.

 

La persona al entrar en estado de trance hipnótico ejerce una capacidad conocida como sugestibilidad hipnótica o hipnotizabilidad, la cual está relacionada de alguna manera con la habilidad de enfocar su atención y quedar absorto en aspectos sensoriales, cognitivos o imaginados.  Esta susceptibilidad a entrar en estado de hipnosis se puede medir mediante procedimientos y escalas de susceptibilidad que han sido desarrollados por expertos en el ramo.

 

Hay evidencia obtenida de estudios de investigación de la existencia de determinadas respuestas neurobiológicas en el cerebro del individuo cuando, y solamente cuando está en el estado de trance hipnótico (Michael R. Nash/Amanda J. Barnier 2008).  Con lo cual se ha demostrado científicamente la existencia de dicho estado.

 

La hipnosis, cuando es dirigido por una persona debidamente entrenada y acreditada le puede ser de mucha utilidad al cliente para elaborar nuevos aprendizajes y asociaciones y hacer uso de sus recursos y experiencias pasadas en el logro de sus metas terapéuticas actuales.

 

Al igual que un bisturí que en manos de un cirujano experto, tiene el potencial de curar, y que, por otro lado, al ser manejado por manos inexpertas puede causar daño; ocurre lo mismo con la hipnosis. Por lo anterior, es muy recomendable que cualquier persona que esté considerando llevar un tratamiento en el que se utilice esta herramienta terapéutica, se asegure de que el terapeuta que ofrece tratamientos con hipnosis, esté debidamente entrenado y acreditado para ejercerla.    La manera más sencilla es pedirle que muestre en donde adquirió sus conocimientos y licencia para trabajar, así como también si pertenece a alguna Asociación acreditada y conocida de Hipnosis Clínica.